miércoles, 6 de agosto de 2008

Campaña de Austria y Hungría

Batalla de Debrecen



Para 1944, las relaciones entre el Reino de Hungría y Alemania estaban más tensas que nunca.

La negativa del regente de Hungría, el Almirante Miklós Horthy, de deportar los judíos a Alemania, había generado resentimiento entre los nazis, que tuvieron que presionarlo para que, finalmente, accediera a iniciar las deportaciones masivas.

Gracias a las acciones iniciales de Horthy, 250.000 judíos húngaros pudieron sobrevivir al Holocausto.

Sin embargo, desde entonces, Hitler mantuvo dudas acerca de la lealtad del regente de Hungría.

Las sospechas de Hitler se hicieron realidad cuando, en octubre de 1944, se descubrió que el hijo de Horthy, Nicholas, estaba negociando la paz por separado con emisarios del Ejército Rojo.

Inmediatamente fue enviado a Budapest al comando SS Otto Skorzeny, que secuestró al hijo del almirante Horthy, que en aquel momento estaba declarando por radio la rendición de Hungría.

El 16 de octubre, al enterarse de la captura de su hijo, el Almirante Horthy se retractó e inmediatamente, fue relevado de su puesto de regente y reemplazado por el conde Ferenc Szálasi, líder del partido fascista Partido de las Cruces Flechadas.

Hungría, bajo el mando de Szálasi, permaneció con Alemania hasta su conquista por la Unión Soviética en 1945.

La Batalla de Debrecen terminó cuando fue tomada por el Mariscal de Campo Soviético Rodión Yakulevitch Malinovsky el 20 de octubre de 1944.


















Sitio y Batalla de Budapest




FORMACIÓN DEL CERCO SOVIÉTICO




Sin perder tiempo, el 29 de octubre, el Ejército Rojo Soviético se lanzó contra Budapest, capital de Hungría.

Malinovski dividió sus fuerzas de un millón de hombres, soviéticos y rumanos, en dos grandes grupos que debían acercarse a la ciudad desde distintos puntos, intentando dejar atrás a las fuerzas alemanas y húngaras.

El 3 de noviembre, los primeros tanques rusos capturaron el aeropuerto de Ferihegy, pero la resistencia húngara demoró su avance.

Para el 7 de noviembre, los soviéticos llegaron a los suburbios de Budapest, a unos 20 kilómetros del centro.

En diciembre, fueron enviados refuerzos: soldados de caballería que abandonaron sus caballos ya que al ser cercada Budapest era inútiles.


Por otro lado, la población civil resultó favorecida con la llegada de los refuerzos, ya que encontró útiles a los caballos cuando se les acabó la comida, al igual que sucedió en Varsovia en 1939.

El 12 de diciembre, a los tres ejércitos de Malinovski en Budapest, el Sexto Ejército de Tanques, el Séptimo Ejército de Guardias y Cuatrigésimo Sexto Ejército, se les sumó el 46º Ejército Soviético del 3º Frente Ucraniano, al mando de Fedor Tolbujin, que ya se había encargado de Bulgaria y Yugoslavia.

La llegada de Tolbujin a la batalla, desbarató los planes de defensa, por lo que los soldados del Eje se batieron en retirada, regalándole Pest a los soviéticos, que avanzan rápido, gracias a las anchas avenidas de la ciudad.

Los alemanes se aglomeraron en Buda, que tiene un relieve geográfico más adecuado para una defensa.

En la noche de Navidad, los tanques alemanes Tiger, tuvieron que repeler al 2º Frente Ucraniano, que había cruzado el Danubio por el sur y ahora atacaba a Budapest desde el oeste.

Al mismo tiempo, Tolbujin atacó desde el Sur y el Este.

El 26 de diciembre es tomada la carretera que comunicaba Budapest con Viena, y el sitio de Budapest inicia.


En la ciudad había 800.000 civiles.

Ante la proximidad de la Conferencia de Yalta, Stalin presiona a Malinovski para que inicie la captura de la ciudad, porque desea mostrar resultados rápidos ante Winston Churchill y Franklin Roosevelt, presidentes de Gran Bretaña y Estados Unidos respectivamente, en Yalta.

El 29 de diciembre, Malinovski envió dos emisarios a Budapest, a negociar la rendición.


Sin embargo, los emisarios nunca regresaron.

Si bien los alemanes aseguraron que fueron asesinados por los mismos soviéticos, y éstos sospecharon que murieron en un caso de "fuego amigo", Malinovski lo interpretó como una actitud desafiante y ordenó continuar el sitio.

La agencia de noticias soviética TASS declaró que la muerte de los emisarios era un serio crimen de guerra, y se ordenó a los soldados soviéticos que no tuvieran compasión.

Desesperado, Hitler ordenó que se iniciara la Operación Konrad, cuyo objetivo era liberar Budapest.

Para esto se sacaron recursos del frente de Varsovia, sin nisiquiera consultarle al comandente del mismo.

En la noche de Año Nuevo, las tropas alemanas iniciaron contraataques desorganizados contra el cerco soviético, con el objetivo de encontrar sus puntos débiles.

Al mismo tiempo, tropas de las Waffen-SS irrumpen dentro de la ciudad contra el Oeste, con el deseo de contactar a las tropas de las afueras de Budapest.

El 3 de enero, cuatro divisiones soviéticas repelen a los atacantes alemanes, que estaban a 20 kilómetros del centro de la ciudad.

El 11 de enero, los alemanes recuperaron el aeropuerto de la ciudad, encontrando a 45 SS languidecientes.

En este punto podían hacer contacto radial con los desesperados defensores.

Sin embargo, el 12 de enero, Hitler canceló la Operación Konrad y los alemanes se retiraron.

El 15 de enero, la guarnición de Budapest anunció por radio que ya no tenía recursos para seguir luchando.

Ese mismo día, la Luftwaffe arrojó 6 toneladas de suministros sobre la ciudad, suficientes para prolongar la agonía alemana unos días más.

El 17 de enero, Hitler finalmente accedió a desocupar Pest completamente.

El tráfico sobre los puentes sobre el Danubio se colapsó ante la cantidad de gente huyendo a Buda.

Cinco históricos puentes fuerondinamitados después de la evacuación, a pesar de las quejas de la población de Budapest.

El 20 de enero, otra ofensiva de las SS al Sur de la ciudad, logró llegar cerca del Danubio, alterando el tráfico soviético.

Stalin ordenó a sus hombres resistir y no ceder ni un solo metro del terreno.

Dos cuerpos del ejército alemán llegaron al lugar de batalla e intentaron avanzar hacia Budapest, que estaba a 20 kilómetros.

Sin embargo, sin reservas y sin recursos suficientes, la ofensiva alemana fracasó, de nuevo.

Los defensores de Budapest pidieron permiso para retirarse, pero Hitler se lo denegó.

El 28 de enero, las tropas alemanas son obligadas a retirarse, los 70.000 defensores quedaron por su cuenta, 11.000 de ellos estaban heridos.

Ésta sería la última ofensiva alemana de relativa importancia en la Segunda Guerra Mundial.

Desde entonces, Alemania combatiría a la defensiva.

El 30 de enero, Hitler recibió el siguiente mensaje de Budapest: "La gente perdió toda la esperanza".


















BATALLA DE BUDA



El 6 de febrero de 1945, los soviéticos empezaron a avanzar en Buda.

Al ser capturada la ciudadela, los cañones de 88 mm alemanes fueron llevados al Castillo del Área Gubernamental, donde siguieron atacando al Ejército Rojo.

La lucha era especialmente intensa en el cementerio, donde la artillería había arrancado muchos ataúdes del suelo.

En este punto, la mayoría de los húngaros habían desertado, siendo la mayoría de los defensores tropas de las SS.

Una vez conquistada la colina de la ciudadela, los soviéticos dominaron toda la ciudad.

Los alemanes, agazapados en dos kilómetros cuadrados, sufrieron el ataque de la artillería, además de las enfermedades epidémicas y la malnutrición, ya que solamente recibían 150 gramos de pan al día, y carne de caballo.

Después de expulsar a los alemanes de la Estación del Sur, con altas bajas en ambos bandos, los soviéticos se dirigieron al Castillo, que capturaron el 10 de febrero.

Rápidamente, se estableció una cabeza de puente al frente del mismo, por el que empiezaron a llegar más y más soldados soviéticos.


El comandante alemán, el SS-Oberstgruppenführer Pfeffer von Wildenbruch, ordenó intentar romper el cerco en tres direcciones.

Ningún soldado alemán tenía esperanzas de alcanzar el objetivo, pero la resignación los hizo luchar, ya que la mayoría de los germanos prefería morir peleando que fusilado o en un Gulag Soviético.

La Inteligencia Soviética ya había informado a su comandante de este intento de ruptura y, antes del ataque, había retirado a sus tropas de la vanguardia.

Cuando los alemanes empezaron a avanzar desde las tres direcciones distintas, la artillería soviética cayó sobre ellos, sembrando la completa confusión entre los atacantes.

Sin embargo, en medio de la confusión, un grupo no fue alcanzado completamente, y como resultado, entre cinco y diez mil defensores escaparon hacia Viena.

Los SS eran los más desesperados por escapar, ya que eran torturados al ser capturados, antes de ser ejecutados, a causa de los crímenes de guerra cometidos por la misma organización durante la invasión de la Unión Soviética.

Los soldados alemanes se hacían pasar por soldados húngaros para evitar ser asesinados.

El 13 de febrero, von Wildenbruch se rindió ante el Ejército Rojo Soviético.

La mayoría de los oficiales de las SS se suicidaron antes de la rendición para evitar las mencionadas torturas.




CONCLUSIÓN



El 80% de los edificios de Budapest fueron destruidos o dañados gravemente, incluyendo el Castillo y el Parlamento, además de los cinco puentes sobre el Danubio, que fueron dinamitados, como ya se ha mencionado.

De los 800.000 civiles que permanecían en la capital, 40.000 murieron, muchos de ellos de hambre o enfermades epidémicas.

Además, fueron violadas por los rusos unas 50.000 mujeres, aunque hay quien calcula que lo fueron todas las mujeres y niñas desde los 10 hasta los 70 años.

Aproximadamente 48.000 ó 50.000 defensores murieron en el sitio, y sólo unos 51.000 fueron hechos prisioneros.

De las tropas ruso-rumanas, 70.000 soldados murieron y 160.000 resultaron heridos.

En términos de bajas, la Batalla de Budapest se puede comparar con las sangrientas batallas de Berlín o Stalingrado.

Después de Budapest, los soviéticos avanzaron a Viena, que cayó más fácilmente que la capital húngara.



Ofensiva del Lago Balatón



ANTECEDENTES



La Ofensiva del Lago Balatón, cuyo nombre en clave era Operación Frühlingserwachen o «Despertar de Primavera», fue la última ofensiva de importancia que lanzaría la Alemania Nazi contra el Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial.

Planeada con secreto, aunque no pudo burlar el Servicio de Inteligencia Soviético, fue lanzada el 6 de marzo de 1945, en los alrededores del Lago Balatón, en Hungría, con divisiones de tanques alemanas transferidas del Frente Occidental en el Río Rihn.

A pesar de que sus consejeros le urgían a que trasladara todo lo que pudiera contra el Primer Frente Bielorruso de Zhukov, Hitler prefirió llevar a cabo una ofensiva en Hungría, con el fin de proteger a Austria y a las regiones meridionales de Alemania, además de apoderarse de las reservas de combustible y los campos petrolíferos que habían caído en manos de los soviéticos.

Por estas razones, el Sexto Ejército Panzer, al mando del General de las SS Josef Sepp Dietrich, fue movido desde el campo de Batalla de las Ardenas a la Hungría Occidental, y fue integrado al Grupo de Ejército Sur, al mando del General Wohler.

A este ejército se le unieron varias divisiones de otros ejércitos, logrando tenerse unas 11 divisiones de tanques, 5 grupos de combate y una brigada motorizada para el inicio de la ofensiva.

Esto representaba unos 140.000 soldados y oficiales, 900 tanques, 850 aviones y más de 5.600 cañones.
El plan de Hitler exigía que el 6º Ejército Panzer atacara entre los lagos Vedenie y Balatón, en el avance el 3º Frente Ucraniano de Tolbukhin (o Tolbujin) sería dividido en dos y destruido.


Inmediatamente, las fuerzas alemanas girarían hacia al norte para enfrentarse al 2º Frente Ucraniano de Malinovsky, que acababa de capturar Budapest.



Una vez eliminados los dos Frentes Soviéticos, el 6º Ejército Panzer establecería una cabeza de puente al este del río Danubio y se dirigiría a Berlín a ayudar a la expulsión de Zhúkov, que estaba a menos de 60 kilómetros de la ciudad.

Por supuesto, este sencillo ataque, no tenía ninguna posibilidad de éxito debido a la superioridad soviética.

Al enterarse Tolbukhin de los planes alemanes, planificó un ataque con unas fuerzas acorazadas numéricamente inferiores, pero a su vez estableció poderosas líneas defensivas.

De esta manera, el 3º Frente Ucraniano poseía unos 400.000 hombres, 400 tanques, 1.000 aviones y unos 7.000 cañones y morteros listos a repeler la ofensiva.




CONFLICTO




El 6 de marzo de 1945, los alemanes iniciaron su avance con escasas reservas de combustible y por un terreno inundado por las lluvias, lo que hizo difícil su avance.

La excelente disposición de los cañones rusos empezó a diezmar a los tanques alemanes, así como a enterrar en el cieno a cientos de soldados del III Reich.

De esta manera, el avance fue detenido y lo más cerca que los tanques alemanes estuvieron del Danubio fue a 32 kilómetros de distancia.

Desesperado, el 8 de marzo, el Alto Mando Alemán (OKW) ordenó enviar las reservas al frente, lo cual no produjo ningún cambio en el resultado de la batalla.

El 15 de marzo se ordenó detener la ofensiva y pasar a la defensa, para aquel entonces los alemanes habían sufrido unas 40.000 bajas, habían perdido unos 300 cañones y morteros y más de 500 tanques.




CONCLUSIÓN




Cuando Hitler se enteró del fracaso de la ofensiva, ordenó que los hombres de la División SS Leibstandarte se quitaran los brazaletes con el emblema «Adolf Hitler», ya que él consideraba que su división personal no había luchado con todas sus fuerzas durante la ofensiva.

Cuando el General Dietrich se enteró de esto, ordenó desobedecer la orden, asegurando que Hitler debió de haber sido malinformado o engañado.

Debido a la gran estima que Hitler sentía por Dietrich, éste pudo darse el lujo de hacer esto.

Respecto a esta orden de Hitler, Heinrich Himmler (Comandante Supremo de las SS) comentó: «Si el Führer quiere despojar de sus brazaletes a las SS tendrá que irselas a quitar a los cadáveres que se encuentran en el campo de batalla».

La Ofensiva en el Lago Balatón tuvo poco efecto sobre el avance del Ejército Rojo: a inicios de abril d 1945 Hungría fue ocupada completamente y un gobierno comunista fue implantado, además Alemania perdió el único pozo petrolífero que le quedaba, acelerando su caída.

Sin embargo, el audaz ataque demostró a los soviéticos que el Ejército Alemán aún tenía fuerzas para defenderse, causando altísimas bajas a los soviéticos (32.899 caídos), no por la intensidad del ataque, sino por la despreocupación de estos al avanzar.

Durante la batalla, cayeron 14.818 soldados alemanes.



Batalla de Viena

La Batalla de Viena fue la última ofensiva rusa en la Campaña de Austria-Hungría (que dio lugar a la ofensiva de Prusia Oriental, la penúltima del Frente Oriental).



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